Las imágenes del otoño, con el bosque incendiado de amarillos son siempre atractivas, sobre todo si hablamos del P. N. de Ordesa. En este caso el hayedo y el río Arazas se acompañan en un descenso vertiginoso hasta alcanzar Torla. Una velocidad lenta y la cámara sobre el trípode hicieron posible el efecto sedoso del agua.
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Me encanta el efecto que tienes en el agua, sigue subiendo mas.
ResponderEliminarSaludos
Arturo